domingo, 23 de noviembre de 2008

...hoy un libro...



DEMIAN de Herman Hesse (El lobo estepario, Siddhartha, etc...)

"Quería tan sólo intentar vivir lo que tendía a brotar espontáneamente de mí. ¿Por qué había de serme tan difícil?"

Con esas palabras empiezan los preámbulos de esta novela que a mí desde luego me enganchó desde el primer minuto. Una de esas lecturas de instituto que dejas a un lado y que de pronto un día cae en tus manos no sabes muy bien cómo (bueno, yo en mi caso sí lo sé, a mí porque me lo dejaron, y como ya se sabe...Santa Rita Rita...).

El libro narra la historia de la juventud de Emil Sinclair, la ruptura con el mundo claro y seguro de la infancia y la búsqueda de la personalidad y el propio destino solamente realizables en un nuevo mundo oscuro de los adultos. Una novela medio psicológica, medio turbadora, con cierto oscurantismo de pensamiento con un punto retorcido, de esos que todos albergamos y tratamos de negar.

Sin duda un libro muy leíble a estas alturas de la vida cuando uno ya ha pasado esa edad y no nos podría influenciar como con 15 años, porque si no de hecho igual acababamos protagonizando alguna que otra página de sucesos. Ahora que somos menos impresionables y más analíticos.

No digo más, y os recomiendo encarecidamente esta lectura de una vivencia que repasa y hace reflexionar en toda una trayectoria de vida abordando temas como la religión, el amor, la amistad y la felicidad...pero desde luego siempre desde un punto de vista al menos, por decirlo de alguna manera "agitado".

"El pájaro rompe el cascarón. El huevo es el mundo. El que quiere nacer tiene que romper un mundo. El pájaro vuela hacia Dios. El Dios se llama Abraxas"

Por cierto, quien lo haya leído o lo lea, por favor que me lo diga para intercambiar una opinión final sobre una idea que pienso que envuelve toda la novela.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Habrá que buscarlo... Gracias por la recomendación. Y te lo repito: me encanta Pinocho.

Salomé Machío dijo...

Con esa recomendación tan apasionada es imposible no ir corriendo a buscarlo. Cuando lo termine comentamos esa idea que lo envuelve todo.