viernes, 17 de julio de 2009

DÍA 0

Sí, he estirado la pata. Pero puedo contarlo, que ya es bastante.
Sí, ha sido una ola. Ya de ello hablaba Mecano (homenaje a ti, Luis) en aquella Naturaleza muerta, "...luchando a muerte con el mar..." , lo que no alcanzo a entender es a qué mujer increíble quería arrebatarme a mí el mar, la mar, porque al menos ya podría presentarmela, que yo con que fuera buena gente me conformo. No sé, quizá malinterpreté la señal. Pero como últimamente todo el mundo se alía para que me eche una novia (cabron@s!).

Bueno al grano. Que sí, que una ola, de esas fuertes que te gusta jugar con ellas porque te pegan fuerte en el pecho y te dan el revolcón como yo las llamo, pues me dio de lado, mal apoyo de la pierna y "CLOC". Fin del capítulo I.

Mano en alza, no, no estoy saludando, que no, que tampoco estoy diciendo que os vengáis a bañaros, que no, que tampoco es una broma (si no vaya panda de guantazos que me caen), menos mal ya vienen ahora se daran cuenta..."el que sea aprensivo que no me mire la rodilla", claro, miradas clavadas. Ya entendieron que me tienen que sacar del agua. Menos mal que estaba el Alvarito, que de un tirón me engancha y me arrastra pa la orillita. Ángela, tu al gimnasio. Describo mi rodilla: pierna doblada, un huevo a cada lado de la rodilla y en el lugar de la rodilla una hondonadita que ya daba a entender que algo faltaba. Yo quería pensar que lo que faltaba era el cubata, que hubiera tenido un apoyo perfecto ahí, pero bueno, creo que era el único con ganas de chistes en ese momento. Fin del capítulo II.

Media hora emperando la ambulancia. Fin del capítulo III.

-Actualización del capítulo III- besos y cogidas de mano en la espera.

Una hora de ambulancia desde Zahara hasta Puerto Real. Detalles a Clara, está plenamente autorizada para contar todos los detalles con pelos y señales. La pobre, lo que tuvo que aguantar. Sólo doy alguna pista. ES EL DOLOR MÁS GRANDE QUE HE PASADO EN MI VIDA! Y no olvido mis promesas: 1. Nunca jamás volveré a hacer una broma sobre los dolores de la regla. 2. Nunca tendré hijos, por mi principio de solidaridad, porque a ella le iba a doler TANTO! Fin del capítulo IV.

Hospital de Puerto Real. Todo del carajo. En dos horas despachao. Radiografía, dejarme "grogui" y la rótula que se había ido a pasear por ahí, pos ya volvió a casa. Y por fin pude mear, porque sí, me metí en el agua pa mear y no pude, y me aguanté dos horas hasta en el la bonita intimidad de la sala de trauma del hospital mis atentas enfermeras me dieron un curioso bote pa rellenar. Férula de escayola desde la ingle al pie y pa casa. Fin del capítulo V.

Corre, mete la silla de ruedas en el coche y salimos por patas. Un cuarto de hora después la silla estaba en el coche (nosotros pa robar un banco) y pa casa. Fin de la historia.

GRACIAS A TODOS: Álvaro, Ángela, Caro, Clara, Dolo, Luis. (Orden alfabético)

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